Gran Esfinge

Los humanos llevamos miles de años habitando la Tierra. Y en todo este tiempo, hemos ido construyendo edificios y esculturas, cuanto menos, increíbles. Un ejemplo es la Gran Esfinge de Guiza o Gizeh. Llamada por sus locales Abu el-Hol.

Esta enorme escultura se encuentra en Guiza, Egipto, concretamente en la ribera occidental del río Nilo. No muy lejos de la capital, El Cairo. La Gran Esfinge, es considerada Patrimonio de la Humanidad.

Si nos situamos, por ejemplo, en El Cairo, podemos llegar a ella en autobús, en camello, en caballo, a pie, en coche, etc. Además, podemos visitarla desde las 8:00 a.m hasta las 17:00 p.m. Su precio es realmente apropiado, ¡tan sólo 90€!

Aunque ahora no se utiliza para darle culto, hubo una época en la que sí. Era usada para este fin por la sociedad del Antiguo Egipto, cuya religión era la egipcia. Dicha religión era de naturaleza politeísta, es decir, creían en varios dioses y diosas, tales como Ra, el dios del sol. Los egipcios solían venerar también a ciertos faraones, posiblemente por esta razón, la cabeza de la Esfinge representa al faraón Kefrén, aunque su barba se encuentra actualmente en el museo de Historia de Londres, teniendo su cuerpo la forma de un león. El uso actual de la Esfinge es como museo, es decir, estrictamente cultural.

No se sabe cuánto tiempo se llevo la construcción de la Esfinge, sin embargo, se dice que se tardó entre 20 y 40 años. Los esclavos que la construyeron sólo trabajaban tres meses al año, por la época de las crecidas del Nilo. Estos, pusieron la primera piedra en el siglo XXVI a.C. Además, se tiene constancia de reconstrucciones desde la dinastía XVIII, durante el Imperio Nuevo. Fue diseñada por los mismos egipcios. Estos construyeron, además, un templo frente a ella, al cual llamaron el Imperio Antiguo. El faraón Kefrén construyó, también, otro templo en la parte sur de la estatua, el cual comunica con la pirámide a través de un túnel. El material principal empleado fue la roca caliza.

En su época, los egipcios podrían acceder a su interior, sin embargo, actualmente sólo tienen permiso algunos investigadores. De manera que la gente corriente sólo pueden observarla desde fuera.

La Esfinge tiene un tamaño tan impresionante que hay ciertas personas que tienen la teoría de que no puede haber sido construida por humanos sino que fue construida por extraterrestres.